La instalación de un sistema de extinción de incendios en cocinas es una medida de seguridad imprescindible. En el caso de las cocinas profesionales, está regulada por la norma UNE 24510:2017 y por el Código Técnico de la Edificación (CTE). A la hora de instalar uno de estos sistemas en una cocina es importante tener en cuenta todos los aspectos marcados en normativa para prevenir daños mayores en caso de producirse un incendio, además de poder extinguirlo de manera rápida y eficaz. Desde Seguridad JCH, como especialistas en instalación de sistemas de extinción de incendios en cocinas, queremos hablarte un poco más de los detalles a tener en cuenta a la hora de contar con uno de estos sistemas.
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En principio, el sistema debe instalarse en todos los establecimientos de hostelería en los que la potencia contratada supere los 50 kW. Sin embargo, es frecuente que se instalen también en aquellas cocinas con una potencia máxima de 20 kW al exigirse en ellas que se dispongan elementos para frenar el avance del fuego hacia el comedor. Semejante decisión reduce la operatividad al tratarse, normalmente, de colocar zonas aisladas o puertas. Así, se prefiere el sistema automático gracias a sus características. La cantidad de agente extintor que debe almacenarse de un litro por cada kW.
El mencionado CTE también especifica que las campanas deben separarse medio metro de cualquier tipo de material, salvo de los de tipo A1 (no combustibles). Los conductos no pueden ser compartidos con la instalación de ventilación o extracción de humos. Además, deben limpiarse e inspeccionarse llevando un registro de cada trabajo realizado. Asimismo, en su interior no pueden incluir partes que actúen como cortafuegos.
Respecto a los filtros, han de situarse a más de 1,20 metros de distancia de los focos de calor (si es una parrilla o un fuego de gas) y a más de 50 cm si se trata de otro tipo de fuego. Deben ser fáciles de desmontar y de limpiar, manteniendo un ángulo de 45 grados y una bandeja inferior para recoger las grasas y depositarlas en un recipiente cerrado con una capacidad máxima de tres litros.
El texto legal exige que la instalación se componga de varias partes. La principal es la unidad en la que se almacena la sustancia destinada a extinguir el fuego. Debe ser cilíndrica, tener una capacidad mínima de nueve litros y una máxima de 12. Además, ha de colocarse alejada de fuentes de calor, pero siempre cerca de la cocina. Al mismo tiempo, debe incluir un sistema de detección que se asocie al funcionamiento del disparo (un cable térmico, por ejemplo) que deberá ser manual o eléctrico.
Las tuberías que van del recipiente a las boquillas de descarga de la sustancia extintora han de ser de acero inoxidable y deben soportar una temperatura mínima de cinco grados y una máxima de 50. Finalmente, el sistema debe incluir una señal acústica para avisar a los empleados de que va a entrar en funcionamiento.
Su funcionamiento es muy sencillo. Las distintas tuberías se conectan en un extremo a la unidad con el agente extintor y en otro a varias boquillas repartidas por una tubería que cruza la campana extractora. Al incluir un fusible térmico, en cuanto aumenta la temperatura de forma considerable, el sistema expulsa el líquido elemento mezclado con sustancias químicas para apagar, automáticamente, el incendio.
Una vez apagado, es posible retirar el producto con la ayuda de vapor o de agua. Dependiendo del tamaño de la cocina, se solicita que el sistema de extinción automática sea Fire-Tex 1, 2, 3 o configurable. La graduación obedece al tamaño de la superficie que hay que proteger.
El diseño, la ubicación y la protección de estos sistemas implica una protección añadida frente a condiciones climatológicas o mecánicas adversas que pudieran ponerlos en funcionamiento accidentalmente. Por ello, todo lo relativo a la activación, revisión y manipulación de cada parte ha de ser realizada exclusivamente por el personal autorizado específicamente para este tipo de trabajos.
En Seguridad JCH instalamos sistemas de extinción automática de incendios para protección de cocinas industriales para proteger áreas y elementos como campanas, conductos, o filtros mediante el uso del agente extintor Guardex. Este es un humectante basado en sales potasio realmente efectivo para extinguir fuegos provocados por grasas y aceites.
En conclusión, la instalación de un sistema de extinción de incendios en cocinas automático conlleva el cumplimiento de la normativa anterior y resulta imprescindible para garantizar la seguridad en una cocina profesional. Cuenta con profesionales para protegerte frente al fuego.
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